Como bien sabemos, las siglas corresponden a la Asociación de Madres y Padres de Alumnos.
Este término, en la actualidad, se refiere a todos aquellos padres y madres de alumnos que forman parte de la comunidad educativa del centro de referencia, cuya función principal es participar activamente en la organización de actividad, gestiones del centro escolar, entre las más destacadas.
Se pertenece sin ánimo de lucro y de manera voluntaria, renovándose periódicamente.
La gran importancia que tiene pertenecer al AMPA recae en la búsqueda del bienestar y calidad en la educación de sus hijos e hijas, luchando de manera constante en contra de las diferencias del sistema educativo.
Dentro del Real Decreto 1533/1986, se especifican las diferentes funciones del AMPA:
- Ayudar tanto a madres, padres o tutores en todo lo relacionado con la educación de los hijos
- Hacer colaboraciones en las actividades del centro junto a los mismos profesionales. En muchas ocasiones no se tienen referencias de lo importante que puede llegar a ser la participación de las madres y padres en el ámbito académico.
- Promover la participación de los padres y madres recordándoles su derecho a intervenir tanto en el control como en la gestión de los fondos públicos.
- Facilitar la representación y la participación de los padres y madres en el Consejo Escolar, tanto de centros públicos como concertados.
- Establecen canales de comunicación con las familias, para poder informarles de todo lo concerniente a sus hijos.
Además, forma parte del desarrollo de competencias muy importantes para el centro, así como del proceso de elaboración, evaluación y redacción de:
- Normas de convivencia
- Reglamento de Régimen Interior
- Plan de Convivencia
- Proyecto Educativo y Programación General Anual
- Plan de Acción Tutorial
- Concreción Curricular
- Plan de Atención a la Diversidad
Si formar parte de la una asociación como es el AMPA, recoge todas las funciones anteriores, formar parte de la elaboración de los informes más importantes del centro y poder añadir nuestro granito de arena a ellos para beneficiar a nuestro propios hijos e hijas, ¿por qué no formar parte?.
La implicación de los padres y madres en la educación es fundamental. Su participación activa en el entorno educativo favorece y mejora la autoestima de los alumnos y alumnas. Y, todo ello, hace mejorar aún más el rendimiento escolar, promoviendo relaciones sanas entre la familia y el alumno, dentro y fuera del centro.